Estado nutricional del adulto en relación al riesgo cardiovascular
DOI:
https://doi.org/10.36393/spmi.v23i3.430Keywords:
Estado nutricional, hiperglicemia, dislipidemia, hipertensión arterialAbstract
Objetivo. Evaluar la relación entre el estado nutricional del adulto y la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular (hiperglicemia, dislipidemia e hipertensión arterial).Material y métodos. Se estudió 4 091 personas mayores de 20 años a nivel de todo el Perú mediante un muestreo por conglomerado trietápico. La información fue tomada de la Encuesta Nacional de Indicadores Nutricionales, Bioquímicos, Socioeconómicos y Culturales relacionados con las enfermedades crónicas degenerativas realizada por el Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan), Instituto Nacional de Salud, Ministerio de Salud, el año 2005. Se calculó el índice de masa corporal (IMC). Se realizaron exámenes bioquímicos:
colesterol total (CT), triglicéridos (TG), colesterol-HDL (C-HDL), colesterol-LDL (C-LDL) y glicemia. Asimismo, se les tomó la presión arterial. El IMC fue categorizado en < 18,5; entre 18,5 y 24,9; 25 a 29,9 y ≥ 30 kg/m2 para el bajo peso, normalidad, sobrepeso y obesidad, respectivamente. Los criterios para definir patología fueron: CT ≥ 200 mg/dL, TG ≥ 150 mg/dL, C-HDL < 40 mg/dL en varones y < 50 mg/dL en mujeres y C-LDL ≥ 160 mg/dL y un valor de glicemia ≥ 126 mg/dL para definir hiperglicemia. En cuanto a la presión arterial, esta fue categorizada en ≥ 140 mm de Hg y ≥ 90 mm Hg, para la hipertensión arterial sistólica (HAS) y diastólica (HAD), respectivamente. Resultados. A nivel nacional existió un 6,2% con bajo peso; 47% normales; 32,6% con sobrepeso y 14,2% obesos. En mujeres, las prevalencias de sobrepeso (34,4%) y de obesidad (18,1%) fueron mayores. La prevalencia nacional de la hiperglicemia fue 2,3%; hipercolesterolemia, 17,5%; hipertrigliceridemia, 30,2%; C-HDL bajo, 63,4%; C-LDL alto, 3,8%; HAS, 8,2% y HAD, 8,6%. En el obeso, la hiperglicemia aumentó a 4,9%; la hipercolesterolemia, a 34,2%; la hipertrigliceridemia, a 56,9%; el C-HDL bajo, a 77,8%; el C-LDL alto, a 5,8%; la HAS, a 16,6% y la HAD, a 15,6%. Conclusión. El incremento del IMC implica un aumento de la prevalencia de entidades asociadas como son la hiperglicemia, las dislipidemias y la hipertensión arterial.